Las sábanas de mi padre
no podrán ser usadas
Cuando subía la marea
él inclinaba las velas
Borda arriba
Borda abajo
Nunca se detenía
Pero una noche se detuvo
cinco veces
La primera
en la cocina
la segunda
cerca de la ventana
la tercera
encendió la lámpara
la cuarta
con el pecho abierto
se vio en el espejo
la última vez
naufragó en la penuria
Erika Reginato
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